La creciente pérdida de población acentúa el desequilibrio perjudicando a las alas

La creciente  pérdida de población acentúa el desequilibrio perjudicando a las alas

Le doy un dato objetivo: uno de los principales riesgos para el medio y el largo plazo de esta nuestra región asturiana es el envejecimiento de la población y la falta de natalidad. Y esto no es una opinión es un dato oficial y contrastado. Veamos algunos números:

Uno de los principales riesgos de esta nuestra región asturiana es el envejecimiento de la población y la falta de natalidad

Con la confirmación de los datos del padrón a 1 de enero de 2021, Asturias ha perdido 70.000 habitantes respecto al inicio de la serie histórica de datos disponibles en el INE, en 1998. Concretamente, 70.042 habitantes menos, al pasar de 1.081.834 habitantes a 1 de enero de 1998 a 1.011.792 en la misma fecha de 2021. Y desde el propio Instituto Nacional de Estadística se señala que estamos ya a punto de perder el millón de habitantes. Todo pues apunta a que nos llegan tiempos difíciles, máxime aún cuando nos colocan a la cola del número de nacimientos en España con negativas perspectivas de revertir la situación ya que también nos encontramos a la cola en el aspecto económico. Tal parece que Asturias ha cumplido un ciclo histórico y está a punto de desaparecer.

Pero fíjense, señalan los que saben de esto que  lo peor no es la bajada numérica de población. Lo peor es, precisamente, que la pérdida de población de este casi cuarto de siglo viene acompañada de un creciente desequilibrio, que pone en riesgo tanto el relevo generacional como la sostenibilidad del sistema de pensiones.

La pérdida de población viene acompañada de un creciente desequilibrio que pone en riesgo tanto el relevo generacional como la sostenibilidad del sistema de pensiones.

Y el comisionado del Principado para el Reto Demográfico, Jaime Izquierdo, ha manifestado que prefiere “una Asturias con 900.000 habitantes y una demografía equilibrada que con 1.100.000 sin ella” Y he aquí nuestro drama: precisamente,  la pérdida de población de este casi cuarto de siglo viene acompañada de un creciente desequilibrio entre las alas y el centro, que pone en riesgo tanto el relevo generacional como la sostenibilidad del sistema de pensiones. Y esto, si no se reequilibra las situación, sí que pilla de lleno a estos concejos

Y fíjense: en el periodo señalado la región perdió en conjunto 70.000 habitantes, pero esa pérdida se centró en los grupos de edad por debajo de los 40 años. Y así, los asturianos entre los 19 y los 39 años de edad eran en 1998 un total de 326.452, mientras que a 1 de enero del pasado año apenas sumaban un total de 187.233 personas.

Negro panorama se nos avecina

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R. Mera