La panderetona de Trabau
Rodrigo Cuevas con la panderetona
Cerca de 400 personas llegadas tanto de distintos puntos de Asturias se dieron cita el pasado fin de semana en Trabau (Degaña) para participar en una nueva edición de “Música y tradición” en la Guarida del Cunqueiru.
Como acto destacado la presentación de “A Panderetúa di Trabau”, la pandereta más grande de España, tal y como señalaron sus autores, los artesanos Víctor García y Rosa Cunqueira, auténticos dinamizadores culturales de esta zona además de referentes en el trabajo cunqueiro y el folclore tradicional.
Ellos fueron los encargados de retirar la tela que cubría la enorme pandereta, de unos dos metros de alto. “La hicimos entre los dos. Está hecha de madera de nogal y es más bien una escultura porque queda fija sobre una peana al aire libre. Las ruxideiras, de metal, tienen unos 40 centímetros de diámetro y, en cuanto al parche, por sus dimensiones era imposible poner la piel de un animal y se optó por utilizar una lona con una impresión que imita la piel y que en el centro lleva nuestro logotipo”, explica Víctor García, quien añade a renglón seguido que la idea surgió “no solo porque nosotros las hacemos y las vendemos, sino también para convertirla en un elemento social y un símbolo cultural con muchas connotaciones”.
Rosa también se dirigió a los presentes con la simpatía que la caracteriza y, además de agradecer la asistencia de tantas personas a este rincón del Suroccidente, leyó un emotivo texto recordando a quien fue el motor de este movimiento en defensa del mundo rural, la cultura popular y el mantenimiento y la transmisión de las tradiciones: Victorino García, fallecido en 2020.
Y entre otras cosas, precisaba: “No te fuiste, estás aquí, en cada tronco de árbol que cuidaste, en cada cimiento de lo que creaste y ayudaste a crear; no te fuiste, es un hecho porque todavía hay corazones que se desbordan con tu cariño”.
Ambos hicieron entrega al artista asturiano Rodrigo Cuevas de su premio “A Ruxideira d´Ouru”, galardón que otorgan a hombres y mujeres implicados en la defensa del folclore y las tradiciones en Asturias. Para Cuevas, que fue el primero en hacer sonar la enorme pandereta este galardón es muy especial. “Para mí, que esta xente se acordara de mi ye un honor. Trabáu ye un llugar muy importante pa la tradición y pa la música tradicional, donde siempre te sientes queríu”.
Se celebró también un “concechu” de participación abierta sobre la “pandereta, instrumento y símbolo cultural”, donde una de las grandes protagonistas fue Mariluz del Corralín, madre de Rosa Cunqueira y quien, entre otras cosas, afirmó que “la pandereta para mí es mi vida, es algo especial. Yo puedo estar triste, pero cojo la pandereta y me pongo a cantar. Es muy sano”. También intervinieron, entre otros, Xosé Antón Ambás y Ramsés Ilesies.