En mayo de hace 30 años la Vuelta a Asturias llega por primera vez al Acebo
Foto: La Maniega
Hace unas pocas fechas les hablaba del fiasco que había supuesto la llegada de la Vuelta Ciclista a Cangas y la ausencia de vecinos tanto en la llegada como en la salida o a su paso por el concejo.
Voy a mostrarles la otra cara del espejo:
Hace ahora treinta años, llegaba la Vuelta Ciclista a Asturias por primera vez al Santuario del Acebo.
Esta subida al Acebo, según los muchos informadores que siguieron la Vuelta, entró por la puerta grande en la historia del ciclismo asturiano. Y ya entonces apuntaban algunos que “es posible que en un futuro entre a formar parte de otra historia de mayor ámbito como puede ser la Vuelta a España”. Acertaron de pleno. Julio Álvarez Mendo precisaba entonces que “esta subida es digna del Tour. Este descubrimiento para el ciclismo es uno de los finales de etapa más duros y selectivo de cuantos se puedan disputar en toda la geografía española”. La llegada del pelotón tuvo una masiva y espectacular respuesta de los aficionados que a pesar de ser jornada laboral se concentraron por miles en las inmediaciones de la villa y en toda la subida al Santuario.
Y dice la crónica de la etapa: “Pero si importante fue esa masiva respuesta, aún fue mayor el respeto de los muchos asistentes a las normas de la organización, dando una lección de comportamiento a otras muchas aficiones que, jornada tras jornada, nos muestran las imágenes de las televisiones saltándose las más elementales normas, impidiendo con su actitud, el normal desarrollo de los finales de etapa”.
Así nos narraban el final de la etapa: “A Cangas llegaba como líder de la vuelta el corredor de la ONCE A. Zülle y al iniciarse las primeras rampas todos los favoritos parten unidos. A los dos kilómetros se escapa el ruso Ivan Ivanov, del SEUR, que a la postre ganaría la etapa, desarrollándose la gran batalla en las cercanías de Veigalapiedra con el tirón de Perico Delgado que en El Acebo logró sacar a los dos máximos favoritos, Zülle y Rominger, éste último ganador de la Vuelta a España, casi un minuto, pero insuficiente para alzarse con el primer puesto de la clasificación general”
Y así remata la crónica: “Sin duda alguna la imagen que proyectó Cangas en esta importante jornada será un revulsivo importante para otras empresas de, al menos, similar envergadura. Una pena que las imágenes que ofreció de la etapa TVE, fuesen, o al menos eso dejaron entrever los realizadores, enemigos de la belleza paisajística que merece una mayor y mejor consideración”.
Y durante michos años, las llegadas a Cangas y al Acebo siguieron siendo referencia en Asturias, y llegó la Vuelta a España como ya entonces intuían. Ahora de nuevo volvemos a la indefinición. Algo falla; incluso nosotros
