CANGAS DEL NARCEA.-La mujer de la rosa
En más de una ocasión hemos traído hasta aquí a cangueses que triunfan acá y allá. Hay voy a hacerlo de nuevo con referencia a Carmen Martínez, nuestra científica e investigadora vitivinícola. Todos ustedes saben el por qué: por su recuperación de una rosa excepcional, la “rosa Narcea”, tanto por su singularidad de única en el mundo, como por sus propiedades extraordinarias para la perfumería y por su antigüedad.
El salto atrás en busca de la rosa se produjo en Bulgaria cuando percibió un olor que la trasladó a Carballo, a su infancia, y a los rosales de su casa.
Y ahí empezó un proceso que ha llevado a dar a conocer la rosa en todo el mundo, a registrarla, a poner en marcha un proyecto de reproducción de la misma y ensayos sobre su vivacidad en distintos terrenos y altitudes.
En un artículo al respecto, el periodista Ignacio Sánchez Vicente, señala que lo más llamativo es que doña Carmen, “en un país como el nuestro tan dado a mirar para el cielo y el Estado en busca de iniciativas, subvenciones y milagros, ha constituido, junto con varios socios, una empresa, Aromas del Narcea, para el cultivo de la planta y su explotación en el ámbito de la perfumería y otros campos posibles. ¡Ha puesto en marcha una empresa y se ha convertido en empresaria, en Asturies!
Y va aún más allá precisando :”Fíjense en sus sueños, es decir, sus proyectos y deseos: `La idea es seguir plantando en el valle, que sea un cultivo singular de la zona, para que también sea un revulsivo económico y una alternativa agraria para todos. Una forma, como decía, de luchar contra la despoblación del Occidente”.
Y socarronamente y tirando a dar pregunta: Doña Carmen, ¿no tendría usted forma de clonarse y multiplicarnos de Cármenes Martínez?
Ni quito palabra ni agrego puntuación, pero firmo y rubrico la opinión de Sánchez Vicente al respecto de nuestra paisana porque es todo una realidad fácilmente comprobable.