SUROCCIDENTE: 82,7 millones en obra de recuperación ambiental y 150 empleos
La recuperación de los espacios mineros degradados de los concejos del Suroccidente creará 150 empleos en tres años, con una inversión de 82,7 millones de euros.
Estas obras de recuperación ambiental, se desarrollarán en el Suroccidente asturiano, concretamente en las zonas mineras de Buseiro (Tineo y Cangas de Narcea), Cerredo (Degaña) y Tormaleo (Ibias), donde ya se han iniciado los trabajos. El ITJ aporta para esta actuación 73,7 millones, de los Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia. De todo ello se informó en una Jornada organizada por el Instituto para la Transición Justa en Degaña. Se especificó que tendrán acceso prioritario a estos puestos de trabajo los trabajadores excedentes de la minería del carbón, incluyendo las empresas auxiliares, que estén inscritos en la Bolsa de Trabajo del ITJ. Las actuaciones ambientales afectarán a 1.167 hectáreas, y buscarán “la diversificación de usos del suelo restaurado para dinamizar la economía del entorno rural, así como el establecimiento de nuevas actividades. Para ello se están incorporando muchas propuestas de los municipios afectados y sus habitantes”.
Como ya hemos señalado, el Instituto para la Transición Justa (ITJ) hizo ese anuncio en una jornada celebrada en Degaña para hacer balance del Convenio de Transición Justa del Suroccidente. En el encuentro participaron representantes de los municipios incluidos en el Convenio (Degaña, Tineo, Cangas de Narcea, Salas, Allande e Ibias) y organizaciones empresariales, sindicales y ambientales. En el acto de apertura han intervinieron Laura Martín, directora del ITJ; Belarmina Díaz, directora general de Energía, Minería y Reactivación del Principado de Asturias; Mario Rivas, alcalde de Villablino y presidente de Municipios en Transición Justa-Asociación de Comarcas Mineras (ACOM) y Óscar Ancares, alcalde de Degaña. La jornada fue clausurada por la delegada del Gobierno, Delia Losa y el consejero de Industria, Enrique Fernández.
La empresa Tragsa será quien asuma las obras de restauración ambiental en las zonas mineras afectadas. El suelo restaurado servirá para “dinamizar la economía del entorno rural, así como el establecimiento de nuevas actividades”.
El gerente de la empresa en el suroccidente, Joaquín Moya Sierra, desgranó los tres proyectos según sus condicionantes, su presupuesto específico, su tiempo de duración y el número de empleos que generarán. El plan de la mina de Tormaleo supone una partida de 48.5 millones debido a la presencia de dos grandes balsas donde se acumulan dos millones y medio de metros cúbicos de agua. El proyecto supondrá 75 puestos de trabajo durante 48 meses. En el caso de Cerredo, lo que determina el diseño del proyecto es la presencia de una potente minería bajo tierra. La inversión prevista es de 27 millones de euros y prevé crear 61 empleos durante 42 meses. Por último, la restauración de la mina tinetense en Buseiro encierra la complejidad de tener un gran talud desprendiéndose. La inversión asciende a seis millones y la duración será de 36 meses. Generará 15 puestos de trabajo.
En el transcurso del encuentro, se ofreció información sobre las ayudas concedidas para apoyar siete iniciativas empresariales y diez proyectos de infraestructuras municipales. «En fase de desarrollo», supondrán 37 millones. Entre las iniciativas destaca un secadero de madera mediante una caldera de biomasa, la reforma de la red de saneamiento y el despliegue de la fibra óptica