Agua, frío, libros y ganado

Agua, frío, libros y ganado

Sábado 23, Día Mundial del Libro, Se abre la mañana  lluviosa, invernal, con ráfagas fuertes de agua, viento y nubes bajas que retrasan la llegada de la luz. Tal parece iniciemos un marzo  de nieves en lugar de mediar una primavera de sol y flores.

Con notable pereza inicio mi paseo mañanero, abrigo, bufanda y paraguas, No hay nadie en la calle. Avanzo quizás demasiado despacio. A cierta edad las piernas en general, y las rodillas en particular, tardan  en estirarse, en calentar sus músculos. La recta de Santa Catalina desierta; ni siquiera hay gente ni vehículos junto a la tienda de frutas. Hasta ya cerca del Hospital no me cruzo al primer paseante, Pipo Ñan, poco después pasaría Paniagua, y poco más. Ni tan siquiera paisanos camino de La Himera donde se está desarrollando la Muestra y Subasta ganadera. A la vuelta sí se nota el aumento de tráfico en dirección a las citadas instalaciones ,no así el de personas. Sigue lloviendo.

Con un encuentro de autores cangueses celebramos el viernes  el Día del Libro desde la Librería Treito, en El Corral y con los micrófonos de esta casa. Recobramos así una tradición que, como tantas otras, rompió la pandemia.

No sé cuantos oyentes resistirían hasta el cierre del acto. Al final lo convertimos en intervenciones largas y monótonas por un lado y, para compensar, cortas e imprecisas  en el otro. Habrá que mejorar.

Domingo. Ha cambiado algo el tiempo más las nubes siguen cruzando el cielo amenazantes. Los cangueses tardan en desperezarse. Media la mañana y apenas pasa alguno que otro por el Paseo, al menos a la altura del Parque del Minero. Siete grados y el sol intenta abrirse paso tímidamente tras las montañas.

Me llega una nota de prensa en la que se señala que el semental Caracol ha alcanzo un precio de 4.000 euros en la subasta de ayer tarde. 447 reses de 142 ganaderías, todas ellas de altísima calidad, presentes  en La Himera. No acabo de entender muy bien como el recinto se llena a tope en las Muestras  en las que, salvo excepciones, ni se compra ni se vende, y apenas llena un tercio de su aforo  en las ferias.

Iniciamos nueva semana, la última de este mes y espero que la primavera alcance todo su esplendor.

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R. Mera