Soto de la Barca ya ha iniciado los preparativos para el desmantelamiento de su Central
Cerca de una docena de técnicos trabajan ya en los preparativos para desmantelar la central térmica de Soto de la Barca, en Tineo. Empezaron a llegar en el pasado enero, pertenecen a la empresa Lezema Demoliciones S. L., y hace unos días comenzaron con las primeras tareas para preparar el terreno.Han colocado el vallado y se están centrando en limpiar la central de aceites, carbón, fuel y la fibra de vidrio. Se trata de la primera fase de un plan que durará meses. Se espera que el grueso de los trabajos comience a partir de abril y que el desmantelamiento dure tres años y medio
Así lo confirma también el último presidente del comité de empresa de la central y actual delegado de personal de CC OO, Víctor Álvarez. “Lo importante empezará en abril”.
Este plan de preparación no ha sido comunicado a los trabajadores de Masa Galicia, auxiliar de Naturgy. Explican que “hemos enviado el currículo, pero nadie nos ha llamado todavía”, Los 50 trabajadores, despedidos entre 2018 y 2020, firmaron un convenio en el que se les aseguraba un 30% de los puestos necesarios para desmantelar la central.
Desconectada de la red eléctrica desde junio de 2020, el cierre afectaba a unos 140 trabajadores, entre directos e indirectos. En una época donde la crisis energética se intensifica y los precios se disparan, Víctor -uno de los últimos seis trabajadores que Naturgy mantiene en la central- manifiesta que “no hay ninguna alternativa para los trabajadores despedidos más allá de proyectos agroturísticos”.
Esos proyectos, sostiene, “deben ser acompañamiento, complementarios, y no sustitutivos de un proyecto industrial con empleos de calidad”.
Desde que se anunció su cierre, no han faltado propuestas para su aprovechamiento. El empresario tinetense Ángel Menéndez, ‘Forcón’, propuso utilizar las infraestructuras y darles una nueva vida, convirtiendo Soto de la Barca en un complejo turístico e industrial capaz de atraer a diversas empresas.
Recientemente, la Cámara de Comercio de Oviedo propuso crear un polígono tras su desmantelamiento.