CARRETERAS, Plataforma: Femenino plural

Carreteras: Nombre común, femenino, plural. Plataforma: Nombre común, femenino singular. Eso nos dice la gramática. Pero yo hoy voy a disentir de ella, algo que puede desconcertar a los que habitualmente me siguen y saben de mis manías al respecto.

Y disiento por cuanto a que la palabra “Plataforma” voy a definirla, excepcionalmente y en lo que a la defensa de unas carreteras seguras y modernas para el Suroccidente respecta, como femenino plural.

Son esencialmente las mujeres las que están dotando de vida, contenido y acción, a la Plataforma

Y no se alteren de inmediato mis lectores. Afirmo que a la Plataforma “El Suroccidente también existe. Por una carreteras seguras y modernas” se la puede, y se la debe, definir como femenino plural, porque son esencialmente las mujeres las que la están dotando de vida, contenido y acción. No quiere ello decir que no haya hombres en el grupo que toma las decisiones, ahí están, entre otros, el activo Marcos Verano, o Cañon, pero vengo en admitir que son ellas las que perfilan, actúan y deciden.

Buena prueba de ello pudo apreciarse en la concentración del viernes en Casa Zorrina, en Salas. Una pancarta portada únicamente por féminas encabezó un gran rato la manifestación con la general aquiescencia de todos los asistentes. En la que posteriormente se colocó a su lado, tan solo un hombre.

No voy a repetirles aquí los datos de la citada protesta que ya conocen por muy diversos medios. Sí los rumores sobre la significativa ausencia de los alcaldes socialistas de Cangas del Narcea, Tineo y Allande; como contrapunto las numerosas felicitaciones y abrazos que cosechó el de Salas, Sergio Hidalgo. Eso sí, allí estaban representantes de todos los partidos políticos a niveles locales y regionales y, salvo ceguera no intencionada de quien esto escribe, no vi cargos socialistas, lo que apuntaba a consigna de partido. Abierto quedo a la rectificación si allí estuvieron y yo no me percaté.

La marcha se desarrolló dentro del más exquisito comportamiento ciudadano.

Se desarrolló la marcha dentro del más exquisito comportamiento ciudadano. Ni un solo insulto, ni tan siquiera a los alcaldes ausentes, aunque no se libraron de comentarios negativos. Cuando en un momento la Guardia Civil detuvo la marcha en una complicada glorieta para explicar que el permiso solo autorizaba hasta allí, la organización admitió un error en el esquema de la solicitud. Dialogaron ambas partes, se explicó la situación a lo asistentes, y éstos, como una sola persona, se desviaron unos metros hasta el lugar donde estaba instalada la megafonía y Marcos Verano tomó la palabra.

La mano de las mujeres en el contratiempo surgido y su charla con la Guardia Civil fue decisiva en el mantenimiento del orden y el cívico comportamiento.