Agricultores a lo bestia a base de bits
En algún sitio leí que era en Madrid donde vivían el mayor número de personas que recibían la ayuda agraria de la Unión Europea. En principio me extraña un tanto, pero luego entendí la lógica de la afirmación por cuanto allí residen gran número de terratenientes, comenzando por la Duquesa de Alba.
Viene ello a cuento por cuanto el periodista John Müller señalaba en una reciente información que los multimillonarios hijos del boom tecnológico están comprando tierras a destajo. Y concreta señalando que el mayor propietario de tierras agrícolas en Estado Unidos es Jeff Bezos, que posee unas 170.000 hectáreas, principalmente al oeste de Texas. Y no es que las haya heredado no; las ha ido adquiriendo con los grandes beneficios que le reportan sus negocios tecnológicos.
Hay una lista de grandes propietarios de tierras en el mundo en la que el anteriormente citado ocupa el lugar vigésimo quinto. Y el año pasado, casi por sorpresa, aparece en la lista y en el puesto tetragésimo noveno (49) el mismísimo Bill Gates con unas cien mil hectáreas, más otras 12.000 que ya poseía como bienes raíces. Resumiendo: las cien familias más ricas en tierras en EEUU que controlaban 12,5 millones de hectáreas en 2019 han pasado a poseer 17 en el 2020.
Y les cotilleo que en primer lugar aparece John Malone, el magnate de la televisión por cable; en el segundo, Virgin Media a través de su corporación Liberty Global. También aparece, en el cuarto lugar, el creador de la cadena de televisión CNN Ted Turner. Según Müller, si se eliminan las familias tradicionales que han estado en el negocio agrícola a través de generaciones, lo que vemos es que las tierras de labor comienzan a ser un objeto de deseo para una nueva generación de ricos surgidos del mercado de las nuevas tecnologías.
Y aquí surge el contrasentido por cuanto aquellos que nos han convencido de la importancia de todo lo virtual hasta el punto de que ya gran parte de nuestra vida se mueve en estos parámetros, incluida la intangibilidad del dinero, resulta que destinan el suyo a adquirir bienes tan tangibles y prosaicos como la tierra. Al final, la historia económica ha girado en círculo y ha vuelto a aquella doctrina que aseguraba que la posesión de la tierra es la fuente de toda riqueza.
Pero como los números nos quedan un poco lejos vamos a acercarlos hasta nosotros para hacerlos más comprensibles.
A Gates con 1.200 Kilómetros cuadrados le faltarían tan solo unos pocos para igualar la extensión de Cangas y Tineo juntos.
Primer caso: el tal Bezos pose 170.000 hectáreas, es decir 1.700 Kilómetros cuadrados. Teniendo en cuenta que los concejos de Cangas, Tineo, Ibias y Degaña suman 1.783, a sus fincas tan solo le faltaría 83 para igualar su extensión. A Gates con 1.200 Kilómetros cuadrados le faltarían tan solo unos pocos para igualar la extensión de Cangas y Tineo juntos.
Y me digo yo que a ver ahora como presumimos nosotros de terrenos y de concejos extensos; ni aplastando las montañas del cangués, como explicaba el genial Cándido Reitan, llegamos a la extensión del primero, y si hacemos lo mismo con el de Tineo tampoco llegamos a la del segundo. El conde de Toreno de la ápoca gloriosa, comparativamente, tan solo tendría un par de praos
Menos mal que en EEUU no existe la PAC, sino tan solo los tres primeros terratenientes citados se comen todo el presupuesto.
