La “Avellana de Oro” de Allande para sus sanitarios
Gema González, médica de familia en el centro de salud de Pola de Allande desde hace 25 años, fue la encargada de recoger de manos del alcalde, José Antonio Mesa, el galardón “Avellana de Oro”, en representación de todos sus compañeros, tanto sanitarios como no sanitarios, que trabajan en el consultorio de la capital del municipio y en el de Berducedo.
De esta manera, el Ayuntamiento reconoció el trabajo en equipo que desarrollan y que les llevó a gestionar con éxito la pandemia y la campaña de vacunación, consiguiendo ser el primer municipio en vacunar al 70 por ciento de su población.
“Estamos muy agradecidos y tenemos una profunda emoción porque hemos hecho el trabajo que teníamos que hacer pero se agradece mucho que alguien te lo reconozca”, señalaba Gema González, que también tuvo palabras de agradecimiento hacia los pacientes por la colaboración que prestaron para adaptarse a todos los cambios que se iban produciendo debido a las diferentes situaciones que provocaba el covid-19.
Todos los profesionales coincidían en desatacar que el éxito del buen funcionamiento de la sanidad en los centros de Allande se debió al trabajo en equipo y a la implicación de todo el personal.
El trabajo en equipo y la buena relación con la población es algo que también destacó la médica María Gabriela Álvarez, que se mostró agradecida por el galardón. “Que se nos premie por hacer nuestro trabajo es importante para nosotros”, subrayó.
La concesión de la distinción fue llevada al pleno a propuesta de la alcaldía en el mes de junio, donde fue aprobada por unanimidad. El Alcalde reconoció durante el acto de entrega el trabajo realizado por el personal de los centros sanitarios del concejo, ensalzando principalmente que además de hacer frente a la pandemia también mantuvieran todos los servicios a la población activos. “Se continuó con la atención presencial, las visitas a domicilios, las guardias nocturnas y de fin de semana, además de realizar el diagnóstico y tratamiento del covid-19”, explicó. También quiso destacar el trabajo realizado durante la vacunación, que hizo que el municipio “encabezase en todo momento las estadísticas de porcentaje de población vacunada”. Por todo ello, insistió en que es un reconocimiento “muy merecido por la comunidad sanitaria de Allande, que no compensa su esfuerzo, pero a buen seguro contribuirá a elevar su ánimo”.
Al acto de entrega de la “Avellana de Oro” también asistió el consejero de Salud, Pablo Fernández, quien reconoció que la población allandesa y los profesionales han conseguido “marcar el ritmo de vacunación del resto de Asturias, siendo los primeros en alcanzar el setenta por ciento, cifra que todos los gobiernos se marcaban como necesaria para avanzar en la protección de la población”.
Los sanitarios reconocen que lo peor de este año y medio de pandemia fue hacer frente a la incertidumbre que había al principio y cómo con la información cambiante de la que disponían inicialmente tuvieron que intentar transmitir a sus pacientes confianza a la vez que un mensaje de alerta, para que se cuidasen.
Ahora ven como a diario “la Atención Primaria está en el candelero” por temas como la dificultad de acceso a consultas o de comunicación, por lo que agradecen que se valore también el trabajo que están haciendo “en unas condiciones que son totalmente adversas”, matizan.
Además, señalan que en su caso nunca cerraron las puertas del centro de salud, sino que desde que comenzó la pandemia se mantuvieron las consultas presenciales para los casos necesarios y también las visitas a domicilios de personas mayores o con necesidades específicas. Pero si en algo destacaron los sanitarios allandeses, fue en la gestión de la vacunación, estando a la cabeza de porcentaje de población vacunada durante el proceso.
“No había horarios ni días, lo que había era trabajo para intentar localizar a la gente y hacer las cosas bien”, reconoce la médica María Gabriela Álvarez, que subraya la labor desarrollada por la persona más veterana del centro de salud allandés, la administrativa Manuela Pintado, que se encargó de contactar con sus vecinos para darles la cita y para ello tenía en cuenta incluso sus horarios de labores en el campo, llegando a llamar a partir de las ocho de la tarde para asegurar que podía hablar con ellos.
La entrega de la “Avellana de Oro” se realiza en el marco de la celebración de las fiestas patronales del Avellano, cuyo día grande es el próximo 8 de septiembre.
