Cuando el bochorno de la tarde gris
bajo el sol funde fuego en las crestas
y la alegre campana, cabalgando sones,
repique festeros pone en las esferas:
Camina despacio por el puente viejo,
la Virgen canguesa
Ya todo está a punto.
Repica el tambor, la gaita se apresta.
Queda el aire latente un momento….
las peñas dispuestas.
Un silbido, un momento…,
una mano que tiembla impaciente
prendida en un trozo de mecha.
Corte el aire un volador rotundo, explota.
Y el valle se llena de ecos profundos
que reflejan ondas en las verdes hierbas.
Pero es solo un momento. Fugaz advertencia
De pronto, un golpe de luz.
Rompe la tarde terrena galerna.
Estallan potentes barrenos,
el cielo de humo se llena,
miles de explosiones junto a la ribera.
Cuchillos del aire, las varas buscan estrellas
Trona el espacio, retumba la tierra.
Ingentes zumbidos de abejas
bajo el cielo, por sobre la vega.
Olor de pólvora por las praderías.
Sobre los tejados, mil luces de fiesta.
Se acelera turgente la sangre,
los ojos de luz acuosa se llenan.
Muy pocos minutos, un mundo en grandeza.
Es en Cangas la del Narcea, la villa joven y eterna;
es un dieciséis de julio y es la Virgen Marinera.
¡Quien pudiera pintar tu Descarga!
¡Quien supiera fijarla con letras!
Por el Puente Viejo camina la Virgen,
¡La Virgen canguesa!
Poema incorporado al pregón del fiestas de 2013 leído por el autor José Luis. R. Mera