Órdenes y consejos del buen festejar

Henos aquí, pues, lectores, inmersos en la gran barahúnda festera. Ha llegado la hora de que hablen fiestas y callen penas; pues no es de buen nacido llorar amarguras y trabajos a aquel a quien el cuerpo pide mesa, vaso y baile.

Presto papel y pluma debemos dictar, y dictamos, que todas aquellas personas que pusieren impedimento al feliz hacer de estas fechas no se le cumpla jamás aquello que deseare. Proponemos que sean declarados “garrulos de testa en cuerna” todos aquellos que giman, lloren, prediquen, politiqueen, pidan, duerman, critiquen, no beban, o paguen impuestos y deudas en estas fechas.

Dictamos que todas aquellas personas que pusieren impedimento al feliz hacer de estas fechas no se le cumpla jamás aquello que deseare

Aquel que de cólicos, sabañones o cabeza ande mal, marche al monte penitente en espera de que dioses y fortuna le sean propicios, pues es de pública voz y fama que en la villa no se ha de ver quién no dance, se farte o cante, del catorce al veintitrés.

Hecho el ripio voy al grano, y puerto a desfacer entuertos, bien será que, en el momento, mandemos a hacer pantuflas a aquellos que se encabriten, o hipócritas, se santiguan al ver a otros beber, danzar o hacer monerías en la Vega o en Uría. A los Altos de Ridera habrá de mandarse a los camaleones, adocenados y ladrones de la alegría popular, pues bástanos en el año los hechos del diario acontecer y los sablazos del poder para bolsas vaciar.

Bien parce que prestos están los ánimos de muchos días, y como quiera que la diligencia es madre de la buenaventura, bueno será que hagamos de la calle casa continua y demos castigo al cuerpo que en su material ignorancia pide cama, ya que mientras se duerme todos somos iguales y, sí así no lo queremos, procuremos ha no dormir.

Baco, homenajeado ha de ser como cumplidamente merece

Al libre albedrío de cada quien dejamos la forma y modo, pues no ha de faltar lugar donde dancen los mozos o no llegue roncón de gaita. Baco, homenajeado ha de ser como cumplidamente merece; y en señalado lugar, pues es notorio en las Asturias que de templos al tal dios pasamos de ochenta y dos. No se pierdan en distingos de marca o en garambainas, pues tan presto pasan los días que alguno ha de quedar sin fiesta soñando en el mostrador si lo que libar pretende es cosecha del cincuenta o del cuarenta y dos.

En el condumio no entro, pues ha expertos a montón, mas no hagan ascos a las aves, ni al cordero, ni al jamón. Quedan libres las chuletas, las andollas, el lomo y el pito -ya sea solo o con arroz-. Patatas a carretadas y berzas a camión, al igual que las morcillas, el chorizo y el lacón; sin olvidar los filetes, el marisco, el besugo, la trucha o todo aquello que vuesas mercedes deseen en cantidad y peso abundante.

Quedan si penar la gula, las trompas y el cantar mal, y se ordena a los chigreros sirvan sin tasa ni freno y sin hora de cerrar.

A este ritmo ha de seguirse sin excusa ni razón, mas por si algún calzonazos éste ha cambiado por relajo, avisársele ha de inmediato, pues tras hijas viene suegras y tras ésta garrotazo. Bien está que en algún momento, no mucho por el si acaso, a la consorte saluden al salir de algún garito mas, si con suegra la ven…vuelva dentro y… ¡a beber!

Obligatorio es a todos llegar al final sin blanca, descolorido, ojeroso, sin corbata, la camisa hecha un museo, los pantalones sin raya, y del bolsillo trasero ha de colgar un pañuelo como bandera a colores testigo de la batalla.

Cuidarse ha todo aquel ducho en belleza y damas, pues ya se sabe que la hermosura de muchas mujeres tiene días y sazones y no sea el aquel que el diablo, que todo lo enreda, coaligado con el vino, nos lleve a cualquier “casa de muñecas” donde a fe que hemos de terminar con la bolsa vacía y las vergüenzas en cuarentena.

Sed corteses sin impertinencia con los forasteros, y por el aquel que ha de acatarse la Ley del lugar donde se hospede. Agasájesele; pero hágasele sabedor de costumbres y modos, de forma especial de los que aquí se expresan y mejor coligieren los vecinos en cada momento y lugar.

Tengo a fe que si vuesas mercedes cumplen lo que aquí se aconseja y manda tendrán unas fiestas pletóricas, sin lamentos de tiempo perdido y excusas de conocimiento.