Acercarse al oso puede resultar caro
Un oso en una carretera canguesa
La Fiscalía reclama sendas multas de 2.700 euros para dos acusados de “desobedecer e injuriar al guarda”
El juicio a los dos acusados de desobedecer e injuriar a un guarda del Medio Natural que les pidió que se alejasen de una osa y su cría mientras les hacían fotos, el 12 de julio de 2019, en la localidad de Monasterio de Hermo, en Cangas del Narcea, quedó visto para sentencia . Los acusados aseguraron que no se encontraban a 65 metros de donde estaban los animales, tal y como relata el ministerio fiscal, y por tanto, no estaban molestando a la osa y su cría.
Están acusados de desobedecer e injuriar a un guarda del Medio Natural
Los acusados no eran de la misma opinión y afirmaron que el agente les indicó que tenían que retirarse porque podían molestar a los animales al estar muy cerca. No obstante, no lo hicieron porque no había ninguna señal que así lo prohibiese. Y aclara uno de ellos: “Seguimos haciendo las fotos y fue cuando vino y zarandeó el trípode de la cámara”.
El fiscal solicita para cada uno de ellos por el delito de desobediencia, la pena de nueve meses de multa, a razón de diez euros diarios, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.
Injurias, coacciones, desobediencia
Por el delito de injurias, la pena de cuatro meses de multa, a razón de diez euros diarios, y por el delito leve de coacciones, la pena de tres meses de multa, a razón de diez euros diarios. Para el otro acusado solicita por el delito de desobediencia, la pena de nueve meses de multa, a razón de diez euros diarios.
Los hechos según el fiscal
El Ministerio Fiscal sostiene que, en la mañana del día 12 de junio de 2019, un guarda del medio natural se encontraba de servicio en la zona del cementerio de Monasterio de Hermo, en la pista que conduce a las Brañas del Narcea. Sobre las diez de la mañana observó a los dos acusados, junto a otra persona, que se habían colocado a unos 65 metros de donde estaban una osa acompañada de una cría, provistos de dos cámaras con teleobjetivos.
Según recoge el fiscal, el agente les indicó que tenían que retirarse, que allí estaban muy cerca y podían molestar a los animales. Pese a esto y transcurrido un tiempo, los acusados permanecían en el mismo sitio sin apartarse, como se les había indicado, por lo que el guarda les pidió que se identificaran. Entonces uno de los acusados le informó de que tenía una autorización de la Administración para realizar fotografías a los osos, por lo que les solicitó que se la mostrase y que se identificasen. El acusado en tono de desprecio, contestó que no le iba a dar nada, que no les molestase y que le iba a denunciar, añadiendo: «Esto lo arregla mi padre y prepárate si tienes antecedentes».
“Esto lo arregla mi padre y prepárate si tienes antecedentes”.
El agente rural les pidió de nuevo que se identificaran, negándose ambos, y pese a que el guarda del medio natural les enseñó su número de identificación personal y su carnet profesional, que le acredita como agente de la autoridad, el acusado le contestó entonces que no tenía autorización de la Administración para hacer fotografías a los osos y que no se iba a identificar, manifestando que “vosotros sois unos mierdas, que sé yo bien la clase de sinvergüenza que eres tú, lárgate de aquí”.
Ante esta situación, el agente de la Guardería decidió grabar con el teléfono oficial el audio del momento, procediendo el acusado a arrebatárselo del bolsillo del forro polar. El agente le pidió que se lo devolviera, haciendo el procesado caso omiso a la petición, por lo que el guarda tuvo que arrebatárselo de las manos tras un pequeño forcejeo.
