El Plan del Suroccidente se cumple, dicen unos; no existe contestan los otros
Y en estas andaban cuando pasó el tiempo y la comarca se quedó vacía
El presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón ha afeado a la portavoz del PP, Teresa Mallada, que base su labor de oposición en la “descalificación personal y el ataque”. Mallada hizo estas acusaciones en su visita al concejo de Allande.
En su respuesta a la portavoz del PP Barbón precisó que: “Yo la verdad es que eso no lo voy a hacer, es más ni siquiera le voy ni a corregir, le dejo que siga su camino” ..
Teresa Mallada preguntó al presidente cuál es su grado de satisfacción con el Plan del Suroccidente. Una pregunta que la portavoz aprovechó para criticar la gestión del presidente asturiano al que ha vuelto a acusar de usar “sólo palabrería y poses altivas”.
“El presidente sólo utiliza palabrería y poses altivas”.
El Jefe del Ejecutivo había señalado que el 50% de las medidas contempladas en ese plan se han cumplido, pero ha criticado que Mallada venga a exigir el cumplimiento de unas medidas a las que su grupo se opuso.
“Usted va Allande después de que vaya yo a criticarme y a atacarme. Yo fui a hablar de hechos y usted a atacarme. Va al suroccidente y se olvida que su partido gobierna en sólo cuatro concejos de los 32 del occidente”, señalaba Barbón.
Por su parte Teresa Mallada, ha indicado que los propios alcaldes socialistas de la zona reconocen que este plan no es la solución para el suroccidente -Cangas del Narcea, Tineo, Allande, Degaña e Ibias-.
“Los alcaldes socialistas reconocen que este Plan no es la solución”
Y fue más allá señalando que “creo que Barbón ni siquiera sabía de la existencia de ese plan”, porque a su juicio el presidente del Principado “está más centrado en otros asuntos ajenos a los intereses de los asturianos·, lamentando que la ejecución de las medidas comprometidas sea nula.
Para Mallada, Barbón “está tomando el pelo a los asturianos”. Oculta que no sabe gestionar “con su palabrerío y sus poses altivas”, pidiéndole que cambie el rumbo de su política antes de hacer perder a los asturianos “hasta su propia identidad”.
