Cangas, 14 de abril de 1.931
Hace 90 años, en la tarde del 14 de abril de 1.931, el teniente Pedro Mohíno se abrió paso entre los madrileños para colocar en el Ministerio de Gobernación la enseña republicana. Cinco años después el mismo militar fue uno de los que se levantaron contra la misma República en Alcalá de Henares. En ambas ocasiones el grito fue: ¡Viva la República! y con la misma bandera en la mano. Fue ejecutado.
El cambio de régimen trajo al país una situación de cambio y expectativas que también se dejó sentir en Cangas del Narcea. Al conocerse la noticia, la villa tuvo dos días de fiestas y celebraciones sucediéndose sin parar la música, los voladores, bailes y mítines.
Pero, por otra parte, hay algo que contradice los efusivos festejos cangueses y es que, en las elecciones municipales que dieron lugar al cambio, en el concejo cangués triunfaron los conservadores quedando el ayuntamiento prácticamente con los mismos concejales que había en el periodo monárquico. En total: 14 conservadores, 8 republicanos y 2 independientes. Los republicanos ganaron en la villa y en Rengos, y los conservadores en Naviego-Cibea, Sierra, y Besullo Coto.
El primer pleno se celebra el 27 de abril bajo la presidencia de Higinio García del Valle, alcalde en funciones. Con los votos de los conservadores y el voto en blanco del resto se nombra a Joaquín Rodríguez Arango, el mismo que venía ostentando la alcaldía por real decreto de marzo de 1.930, por lo que la llegada de la República a Cangas no supuso un cambio tan radical como en otras corporaciones.
Eso sí, como medidas inmediatas se toman decisiones, decisiones que por otra parte no nos suenan muy lejanas. Se decide cambiar el nombre de las calles y así la Plaza del Corral, pasa a llamarse, de la República; la de la Refierta pasa a ser del 14 de abril de 1.931; la calle de la Cárcel pasa a ser Galán y García Hernández (los sublevados de Jaca); a la Cuesta de la Vega se le dará el nombre de Alcalá Zamora y la Plaza Mayor pasa a ser de Pablo Iglesias.
Como segundo acuerdo se decide pagar a la viuda de César Menéndez 9,40 pesetas por 7,5 metros de tela para confeccionar una bandera tricolor y, para usar en las Consistoriales, adquirir en Madrid la bandera nacional reglamentaria por 75 pesetas.
Se produjeron alguna manifestaciones anticlericales con esporádicos, digamos ataques aislados, como el robo del cáliz y las joyas de la iglesia de Naviego, recuperados posteriormente, y otros a las del Acebo y Monasterio de Corias.
Anuladas las elecciones de abril se realizaron de nuevo el 31 de mayo y todo da un espectacular vuelco. De los 24 concejales, 23 será republicanos y uno independiente, la alcaldía vuelve a manos de Higinio Gonzáles del Valle.
