Cualquiera tiempo pasado no fue mejor
Cada vez estoy más en desacuerdo con el dicho que señal que “cualquiera tiempo pasado fue mejor”
Y quizá lo estén también ustedes una vez que lean mi crónica de hoy en la que les cuento como yo mismo recogía en La Maniega de septiembre de 1.982 lo que acontecía en Cangas con las elecciones como fondo. Dice así:
“Ante los repiques que llaman a elecciones, el Hospital cangués ha vuelto al candelero de la actualidad. Tras las prisas iniciales, que no lo fueron tanto, vuelve la batalla de los personalismos y todos quieren su placa en la futura entrada.
Y mientras nuestros ediles elucubran con grandes y poco menos que irrealizables proyectos, la convivencia diaria se deteriora a marchas forzadas ante la total ausencia de autoridad y de la aplicación de las Normas que regulan el hacer cotidiano.
El caos de tráfico ha llegado ya a cotas alarmantes y aceras y calles se ven invadidas de automóviles que a la hora de aparcar o circular solo tienen en cuenta el lema…”hago lo que me da la gana”. La falta de vigilancia es nula y las sanciones también; las señales son pegollos que ni obligan ni indican; los límites de velocidad, quimeras; las plazas de vado se compran en cualquier tienda y se colocan donde mejor cuadra y, si a todo esto, o al incívico comportamiento de quienes creen que todo es suyo y que pueden actuar como si en si viviesen en la selva, intente ejercer sus legales derechos como honrado ciudadano, corre el riesgo de salir apaleado en el mejor de los casos.
En el interior de ocho coches aparcados en Los Nogales se robó en una sola noche. Carteles publicitarios, muchos de ellos de dudosos gusto, inundan las calles colocados a capricho del pasquinero de turno. La recogida de basuras se hace a deshora. El servicio de barrenderos es totalmente insuficiente y no salen del centro; la plantilla de Municipales, ridícula; el mercado de los sábados, una verbena sin más ley que la fuerza de los insultos; el circular por las noches en unas calles prácticamente a oscura, una aventura….. en fin. Hasta las navajas han vuelto a hacer su aparición y a los heridos el pasado verano en reyertas con arma blanca se une ahora el joven Manuel Rodríguez Méndez, de 24 años, que en la pasada madrugada del día 12, fue gravemente herido a puñaladas en la Calle de la Fuente.
Urgente la ampliación de la plantilla de la Policía Municipal con el fin de que puedan realizar servicios nocturnos. También los es la ampliación de la fuerzas de la Guardia Civil aquí destacadas que, con sus número actual son totalmente insuficientes para cubrir este extenso concejo e intervenir en la villa cuando son requeridas para ello.
Se anuncian elecciones y volverán de nuevo las promesas y se nos ofrecerán “el puente y el río”. Después con decir que por culpa de “los otros” no se ha podido hacer nada, cumplidos.
¿Cómo..? ¿Qué esta crónica es en gran parte actual?. No, no, les aseguro que es de septiembre de 1.982.
