El Truyta y el Disco-Bar La Descarga
Es un muerdo en el paisaje urbano cangués. Un ayer quieto. Una ventana a las nostalgias de un tiempo ido. El que fue emblemático Hotel Truyta se fue un buen día envuelto en llamas y humo. No volvió nunca más.
Con él se fue también el Disco Bar La Descarga. Y una colección de momentos festivos signados en papel y colocados entre la madera y el cristal de las mesas. Gran parte de ellos con mi firma. Reportajes de Descargas, de la `Procesión del Jefe´, o de éste o aquel acontecimiento festivo publicado en La Maniega o La Voz de Asturias. Y múltiples momentos de barra y larguísimas discusiones.
El edifico se vendió con la pretensión de construir o adaptarlo a los nuevos tiempos. Y así pasó un año, y otro. Y todo fue quedando en el olvido. Hasta la originalidad de su arquitectura y las firmas identificativas que en el mismo dejó el arquitecto Gómez del Collado.
Una mancha muerta del ayer en el centro de la villa canguesa