Aquel invierno que llegó en verano en el 93
Pues verán ustedes. Si hay algo en lo que la memoria es volátil y tornadiza es en todo aquello que al tiempo respecta: Ya no llueve como antes, o no nieva, o hace mucho más calor, o los inviernos no nieva nada… en fin..
Pero basta buscar un poco para darse cuenta de que nada es nuevo bajo el sol en este aspecto.
Miren. En septiembre de 1.993 escribía yo en La Maniega lo siguiente a este respecto:
“La nieve hizo acto de presencia en el concejo cangués en el último día de verano. Cuando aún eran bastantes los veraneantes, principalmente madrileños, que quedaban en las aldeas del concejo, el blanco elemento hizo su aparición en los principales picos, como Rabo de Asno y Caniechas, para después ir bajando paulatinamente.
Buena parte de los mineros, que aún acudían al trabajo con atuendo veraniego, se llevaron una gran sorpresa cuando al salir del tajo, en lugar del sol, les recibió sorpresivamente la nieve.
Con poca consistencia llegó a cubrir en Leitariegos, Gedrez, Monasterio de Hermo y otros pueblos sorprendiendo en primer lugar a los turistas, y en segundo a los mineros y agricultores. Los cinco grados que en los últimos días de verano señalaba el termómetros a las ocho de la mañana, las continuas lluvias y el frio, convencieron a las amas de casa, más que el calendario, de que el verano había tocado a su fin y, muy a su pesar, pusieron manos a la obra para sacar de los armarios la ropa de abrigo y guardar la veraniega. Este año el mal verano que nos llegó impidió lucirla adecuadamente.
Apenas una semana después de iniciado el curso escolar, cazadoras y plumíferos hicieron su aparición y los chavales acudían a los Centros de enseñanza como si ya corriese el mes de noviembre.
Para que la situación quedara perfectamente ambientada en su aspecto invernal, las primeras participaciones de la Lotería de Navidad hicieron su aparición en los bares en esos mismos días. La peña La Amistad fue la más madrugadora en este año en que se espera una venta masiva tras la lluvia de millones que trajo a Cangas la Lotería del Niño en su último sorteo
Los campesinos lo pasaron mal para sacar las patatas dado que las lluvias se alargaron durante todo septiembre y gran parte de octubre. El tiempo se tornó del todo invernal cuando ni siquiera los castaños había vestido sus otoñales amarillos. Los millones y el buen tiempo han sido este año incompatibles en el concejo cangués”.
Pues ya ven, las cosas y los casos, sobre todo los meteorológicos, nunca llegan a ser nuevos del todo.