¿Volvemos a la censura o nos llevan a la autocensura?
Allá en nuestros primeros pinitos periodísticos, en la mayoría de las ocasiones ni nos enterábamos de la existencia de la censura. Estaba en tantas partes que había pasado a formar parte de nuestra propia existencia. Y es que éramos tan jóvenes que al no haber conocido la libertad no podíamos darnos cuenta de que nos faltaba.
Y así me ocurrió en mis primeros pasos por el diario Extremadura. Posteriormente comencé a notarlo en “El Eco del Barrio”, allá en los de Palomeras, Puente de Vallecas y el Pueblo; más por los avisos de los grupos activos y parroquiales que lo editaban que por mi propia percepción.
Nada más iniciarme en La Voz de Asturias, me advirtió Lorenzo Cordero:
-Mera cuidado, más que con lo que dices con cómo lo dices, sobre todo con las “píldoras”. Podemos meternos en un lio.
Luego llegó la Transición y todo eso quedó en el recuerdo.
Es ahora cuando me vuelven las dudas con el anuncio de una reforma del Código Penal que considerará como delito “la apología y exaltación del franquismo”. ¿Volveremos a la autocensura como previsión y salvaguarda antes de que nos zurren? ¿Será delito el contar parte de nuestra historia?.
Los que vivimos la dictadura resulta que podremos ahora cometer delito ante los que no la vivieron por contar lo entonces sucedido si ello no es de su agrado o del también anunciado “Comité de la Verdad”. Y me refiero a hechos que sucedieron en una época independientemente de su calificación política de dictadura, que lo era
Si digo que con Franco se creó el sistema de la Seguridad Social y la paga extra del verano, que durante muchos años se llamó del 18 de julio, ¿hago exaltación del franquismo y pueden denunciarme?
Y si digo que durante la misma se puso en marcha una determinada política agraria en decenas y decenas de pueblo con el Plan Badajoz, entregando a los campesinos parcelas de tierra, una vivienda y una yunta, algo que viví personalmente, ¿es también exaltación?. ¿O la exaltación está en señalar que la dictadura franquista puso en marcha algo que anunciaron muchas veces los gobiernos de la II República y no llevaron a cabo como fue esta distribución de tierras en Badajoz y Jaén, por poner un ejemplo?
¿O cometeré delito digno de cárcel si señalo que los gobiernos de Franco aprobaron la obligatoriedad de los descansos domínales, las vacaciones de verano, las pensiones, las Escuelas de FP y las Universidades Laborales como la de Gijón; o la Radio y la Televisión Pública?
¿Tendré que engrosar las arcas públicas si digo aquí que en plena dictadura se creó el Instituto Nacional de Industria, la red de pantanos para regadío y producción eléctrica e incluso los convenios colectivos?. Con el sindicato vertical, sí; pero se crearon
¿O que se crearon Telefónica y la Renfe o los Polo de Desarrollo Industrial?
¿Y no me demandarán los independentistas vacos si digo que durante el franquismo, la Diputación General de Guipúzcoa patrocinó la creación de la primera Gramática de la Lengua Vasca para evitar su desaparición?
Son pues muchos los caminos por los que pueden acusarnos de cometer delito de exaltación por contar cosas que realmente pasaron. En el contexto de una dictadura, sí; pero pasaron; y por ello y precisamente por mantener esas libertades que entonces no existían y que ahora algunos dicen defender pero que quieren controlar con mano férrea con leyes como las de la Memoria o la de Exaltación recordemos lo versos de Francisco de Quevedo
“No he de callar por más que con el dedo, ya tocando la frente, ya en la boca, silencio avises o amenaces, miedo”
Disculpa que te lo diga, Mera, pero de este texto se deduce que quien lo ha escrito no sabe o no tiene ni la menor idea de lo que es hacer apología o exaltación del franquismo. Cuesta mucho entender que tú no lo sepas.
Claro que lo sé. En el artículo me pregunto si el contar esas cosas (que no son apología) puede ser considerado como tal por las nuevas Leyes que se prevén, o mejor por la aplicación que dé a las mismas “quien corresponda”. Saludos.
¡Ah! Y no tienes porqué pedir disculpas de nada.Cuando las precisiones se hacen como tu lo haces da gusto recibirlas. Saludos