Berzocana se vistió de otoño
Así brilla Berzocana en el otoño. Y por ello Nines Díaz ha querido que disfrutemos de ello todos cuantos nos hallamos lejos haciéndonos llegar esta foto a la que ahora pongo pie.
Resaltan los tejados rojizos, y de rojizo se coronan los montes. La antena de telefonía ha disminuido la altura de la sempiterna veleta que corona la torre a cuyo alrededor se refugian las casas distribuyéndose en imaginarios círculos que se alejan. Tal parecen ovejas acarradas junto a las grandes encinas en el verano.
Apuntan ya ocres y marrones y los primeros verdes acrecientan su fuerza en primer plano o asomándose más allá de las últimas casas que se van perdiendo por la izquierda.
No tardarán en humear las chimeneas y dormitar junto al brasero los pocos vecinos que van quedando. La belleza visual que aporta la Naturaleza no puede borrar de la mente del espectador el silencio y soledad que se intuye en las calles