BERZOCANA.- Sus castañas ya son Geo Food
Pues sí, me gusta presumir de mi pueblo natal, de sus gentes, de sus cosas y de sus pequeñas historias que, de alguna forma, vienen a configurar su esencia e incluso nuestra propia personalidad. Somos lo que somos en función de lo que han sido los que nos precedieron.
Y entre estas pequeñas cosas, que en realidad no son tan pequeñas, y que nos llegan a todos cuantos fuera nos hallamos, hay algunas que nos producen especial satisfacción.
Esas cosas que, quizás en muchas ocasiones, se pierden en lo intrascendente, en lo cotidiano, en el barullo torrencial de noticias y no noticias que se nos llegan de todas partes en tal torrente diario que no nos deja saborearlas, muchas veces ni tan siquiera percibirlas en su todo.
Y me refiero hoy las castañas, ese fruto humilde que se nos ofrece en otoño y que en su humildad, como dicen los campesinos asturianos, fue capaz de matar el hambre en muchos pueblos y aldeas en los años difíciles de la guerra y post guerra.
Aquí en la comarca asturiana del suroccidente donde vivo, su producción prácticamente se perdió en la vorágine del auge minero. A punto estuvo de ocurrir lo mismo en las Villuercas comarca en la que durante los años del desarrollismo tan solo Navezuelas permaneció forme con sus gentes agarradas a los castaños y sus frutos.
Pero llegó un momento en que de la mano de gentes emprendedoras como las de La Charca del Puerto, se abrieron a visión de la realidad perdida del campo surgiendo de nuevo la producción de castañas. Y en ello están con esfuerzo y esmero.
Ahora, y es lo que me ha llevado a pergeñar estas líneas, las castañas de Berzocana ha recibido el símbolos Geo Food ; un distintivo de la Unesco que identifica productos sostenibles y de calidad dentro de un Geoparque europeo.
Y las castañas de Berzocana, en el Geoparque de las Villuercas ya lo han conseguido, justa recompensa a un trabajo bien hecho.
Mi enhorabuena a mis paisanos en general y a los de La Charca en particular.