Autovía del Suroccidente: Total 535 millones de nada
Pues todo sigue igual. Llegada la autovía a La Espina, el Gobierno Regional sigue manteniendo la incógnita de si se dirigirá aquí o allá, hacia Cangas o hacia Canero. Así que armémonos de paciencia y demos tiempo al tiempo, aunque a este paso cada vez seremos menos lo que veamos su terminación inclínese ésta a uno u otro lugar
Y es que los Presupuestos Generales del Estado que ya están en el Congreso de los Diputados para su debate y aprobación, no despejan la incógnita de si la Oviedo-La Espina (A-63) seguirá hacia la costa, para su conexión con la autovía del Cantábrico a la altura de Canero, o hacia Cangas de Narcea, lo que abriría la posibilidad de apertura de Asturias a Castilla y León hasta Ponferrada por una autovía sin peajes dinamizando así todo el Suroccidente astur y gran parte de Laciana
Está clara voluntad del gobierno de Asturias de llegar hasta La Espina desde Oviedo. Los presupuestos lo confirman con dos partidas, una de 16,3 millones para el tramo Cornellana-Salas y otra de 3,8 para el Salas-La Espina, 20,1 en total.
De momento, y como se señala en muy diversos medios, la Oviedo-La Espina es una autovía a ninguna parte porque no conecta con ninguna otra vía de alta capacidad. La conexión con Canero, entre Luarca y Cadavedo, fue asumida por el Ejecutivo central tras la llegada de José Luis Ábalos al Ministerio de Fomento, pero no viene en los Presupuestos.
La Espina-Ponferrada, que ni siquiera ha dado los primeros pasos administrativos, tendría un coste estimado de casi 535 millones de euros en la parte asturiana según el estudio del gobierno asturiano. De La Espina a Cangas de Narcea costaría 390.887.515,08 para construir 41,7 kilómetros de doble calzada y 143.695.409,99 desde Cangas al límite con la provincia de León, en Laciana, otros 42,6 kilómetros, según los estudios del ejecutivo asturiano.
La actual planificación de carreteras sólo contempla como actuación del Estado la terminación del eje Oviedo–La Espina (autovía A-63), y su prolongación hasta Canero, para su conexión con la Autovía del Cantábrico.
Y apuntemos otro inconveniente más, aunque la autovía llegase algún día hasta el límite con León tampoco estaría asegurada su continuidad hacia el Bierzo. La Junta de Castilla y León, que tendría asumir el coste hasta Ponferrada, no está por la labor y plantea alternativas como una vía rápida desde Toreno, donde ahora acaban los únicos 15 kilómetros de autovía que hay en el Bierzo
Asturias no renuncia a la autovía de La Espina-Cangas de Narcea-Ponferrada porque constituiría el primer tramo de la denominada Vía de Alta Capacidad del Suroccidente, una infraestructura que vertebraría esta amplia zona y que continuaría hacia la provincia de León por el Rañadoiro.
De todas formas el Plan Director de Infraestructuras para la Movilidad de Asturias aprobado en 2017 a la vez que señala que “La actuación propuesta reduciría la accidentalidad, incidiría en la cohesión territorial y generaría beneficios sociales”, también señala que “igual no se alcanza el tráfico deseado para tanta inversión económica, aunque faltan estudios técnicos”-
Armémosnos de paciencia y a esperar que, de alguna forma los vientos económicos nos sean favorables.