¿Cada cosa en su sitio? Hay que “joerse”
Observadora sí es, al menos en mi creencia de que la foto es suya. Y si no es así le concedo el mismo mérito por cuanto ha sido ella, mi paisana Flor García Herrera, la que la hecho llegar a las Redes.
Yo, que soy muy mal pensado, he querido ver en ella quizás un anticipo de lo que nos aguarda si los encargados de regirnos y preparar a los más jóvenes para el futuro convienen en que para avanzar en los estudios y el conocimiento no es necesario aprobar todas las materias, que se puede pasar de curso aun cuando uno arrastre un buen puñado de suspensos. Ya saben, “Ley del mínimos esfuerzo” y “que nadie se quede atrás”, aunque no se especifique detrás de qué.
No sé el requerimiento de titulación que al Ayuntamiento correspondiente habrá exigido al encargado de plantar los árboles a lo largo de la calle que la foto señala, si arquitecto, ingeniero, aparejador, perito, maestro de obras… u otro alguno de más hondo calado y actualidad. De lo que sí estoy seguro es que no lo ha hecho ningún peón del departamento de Parques y Jardines. De haber sido así seguro que cada tronco estaría en su alcorque, pues así dice la RAE se denomina el cuadro preparado para ello, y no en el medio de la acera rompiendo la misma y sin protección alguna.
¿O se plantaron primero los árboles y después se habilitó el lugar para ello?
¿O fue al revés?
¡Manda o carallo! que diría el gallego. En castellano sonaría demasiado fuerte.