NARCEA.- Restauraciones mineras en el Valle del Gillón
Puede que esta sea la definitiva, aunque los vecinos de las zonas afectadas no lo tienen aún muy claro. El caso es que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico prevé iniciar antes de que acabe este año las actuaciones para el acondicionamiento de los cauces de los arroyos La Raíz y La Braña, afectados por las escombreras resultantes de la actividad minera desarrollada por Antracitas de Gillón.
La restauración íntegra de todo el valle del río Gillón, que fue la zona de Cangas del Narcea donde operó la firma minera, centra la reivindicación de la Asociación de Vecinos y Amigos del Valle de Gillón-Fuentes del Narcea, que ya advirtió hace unos meses de que seguirán de cerca el desarrollo de estas actuaciones en el grupo Perfectas-Riotorno.
El proyecto incluye una actuación sobre 800 metros dando de esta forma respuesta a “una obligación legal ceñida a un expediente sancionador”, explicaron desde la Confederación, en alusión a la sentencia de la Audiencia Nacional que le obliga a responder de forma subsidiaria tras el abandono sin restauración por parte de la firma minera. Que explotó la zona durante años
La Hidrográfica se halla a la espera de la autorización del Ministerio de Hacienda y un informe de la Abogacía del Estado en Asturias para dar luz verde a la encomienda de gestión e iniciar las obras.
Será la empresa pública Tragsa quien se haga cargo de los trabajos, cuyo plazo de ejecución es de seis meses, si bien todo “dependerá de las condiciones meteorológicas, pues si llueve mucho no se puede actuar”.
El proyecto de restauración cuenta con un presupuesto de 410.758, 57 euros y prevé “un movimiento moderado de escombros, llevando a cabo la excavación de cauces y acondicionamiento de taludes en los tramos en los que resulte necesario intervenir, así como restaurando las márgenes y zonas de policía mediante la revegetación y plantaciones, con la mejora del entorno, eliminando los restos antrópicos presente”.
Pese a mostrar su satisfacción por esta decisión, el colectivo vecinal exige la recuperación de la zona del grupo de Vega, de Coto, La Matiella y los subpisos 1 y 2.