Día 8 de septiembre. A mis paisano de aquí y de allí
Ha amanecido Oviedo envuelto en una niebla suave, de aspecto algodonoso, que jugó un rato al despiste retirándose para volver de nuevo jugando al escondite con el sol.
Atrás quedaron las mañanas luminosas en que el sol, tras escalar la línea de los picos de las Villuercas, se elevaba esplendoroso iluminando las dehesas y abriéndolas a los rebaños madrugadores que aprovechaban la fresca para pastar intensamente antes de que, allá hacia las once, “acarraran” bajo las encinas huyendo del calor.
He efectuado una parada en la capital del Principado antes de continuar mi camino a Cangas agotado ya, al menos en teoría, el periodo de descanso estival, descanso que a determinas edades se puede convertir en tareas de niñero o de cuidador de personas aún más mayores que tú, incluso ambas cosas.
Y es que hoy es festivo. Es festivo en mi tierra de nacimiento, Extremadura, y en la de adopción, Asturias. Ambas celebran su día aunque sea de un modo anómalo, distinto, desangelado, por mor de la dichosa pandemia que, primero, nos robó la primavera y, seguidamente, nos trasformó el verano borrando de su calendario fiestas patronales, conmemorativas y de todo tipo.
Pero como dicen que no hay mal que por bien no venga, ello nos ha librado de múltiples intervenciones de políticos de todo y tipo y condición que de no ser así nos hubiesen atiborrado de consignas y proyectos, que quedarían una vez más en el tintero por la falta de presupuestos, o de análisis de logros que solo existen en su imaginación.
Guadalupe y Covadonga realizan sus actos religiosos en los que creyentes se sentirán esta vez más agusto con la ausencia de la parafernalia política y la no presencia de múltiples políticos que diariamente abominan de todo lo religioso y encienden un cirio o acuden a una procesión si detectan la presencia de cualquier cámara de televisión o periodista gráfico. Sea ello entendido con las salvedades de rigor, que de todo hay en la viña del Señor y en los salones de la política.
Esta vez los peregrinos tendrán más limpio el camino, incluso de turistas curiosos. Ya vimos el domingo como algunos llegaban a Berzocana camino de Guadalupe con su determinación a cuestas y su fe rebosante en el corazón. Exactamente igual que ayer y esta maña lo están haciendo los asturianos camino de Covadonga. Entre montañas anda el juego religioso en este día.
Y aunque quizás no llegue al 15 de Agosto, Asunción de la Virgen, es este de hoy un dia también esencialmente Mariano, con miles de celebraciones en honor de la Virgen y bajo atrás tantas advocaciones por toda la geografía española y sudamericana, especialmente. Lo que quizás mucho son sepan o no recuerden es que lo que hoy se celebra es el día de “la Natividad de la Madre de Dios”, es decir el del nacimiento de María.
Vaya desde aquí pues mis más sinceras felicitaciones para todos mis paisanos de Extremadura y de Asturias, disfruten de lo que queda del verano que seguro que es más allí que aquí,