BERZOCANA.- Atardecer de gatos y paisano
Dadas las circunstancias que actualmente vivimos, puede que el lector llegue a pensar que nuestro protagonista de hoy sea un artista circense afectado por algún ERTE que se entrena y entrena a sus animales para que cuando llegue el ansiado momento de volver a la normalidad se hallen todos en plena forma.
Nada de eso, Paco vive en la placidez de su calle de Berzocana aprovechando el fresco y las luces del atardecer para entretener y entretenerse con los gatos del vecindario que, dócilmente, se agrupan a su alrededor a la espera del premio que Paco les entrega tras hacerles efectuar una u otra pirueta semicircense.
Los gatos siguen atentos su mano y en la cara de Paco se aprecia perfectamente la satisfacción con que el hombre vive el momento. Para fraseando a Fray Luis podríamos decir que….. “así su vida pasa y con los gatos se acompasa ni envidiado ni envidioso”.
Cae la tarde agosteña en Berzocana en la placidez[R1] del barrio de la Corte y en el noble reloj de la torre suenan rotundas las nueve de la tarde mientras el sol tiñe de rojo los perfiles de los canchos de la Sábana y Risco Gordo.
Paco, Paco Fanta, ofrece a los gatos la última golosina de la tarde