CANGAS.-Aquellos fuegos artificiales de antaño
Ha de saber el amigo lector que las cuestiones relativas al Carmen y sus festejos han cambiado, y mucho, en no tantos años como a veces pueda parecernos o algunos creen. Y suelen ser esos que califican de tradicional a casos y cuestiones que no van más allá de los cincuenta o sesenta años. Son las diferencias en la percepción del tiempo
Les traigo hoy dos pequeños relatos extraídos del libro “La explosión de la fiesta”, de Juaco López y José María González. Nótese el romanticismo y la ternura con que en los mismos se exponen los sucesos.
Dice el primero relativo a la noche del 15, tal día como hoy, de 1.891:
“En el hermoso jardín del Sr. D. José de Llano, donde se habían reunido a cenar varios amigos, se organizaron festejos lucidísimos, que sobrepujaron a los generales colectivos.
Desde aquel delicioso sitio se elevaron doce globos por nuestro amigo don José Suárez Cantón, los cuales al subir soltaban luces, morteros y otros fuegos variados. Durante media hora, el jardín aparecía iluminado con diversos colores producidos por las muchas luces de bengala que se habían encendido en el poético parque.
La animación corría pareja con la armonía, y en medio del entusiasmo engendrado por la fiesta general y por aquella reunión íntima, alguno brindó por las señoras y señoritas de la casa, que con su presencia realzaban tanto las bellezas de la velada”.
Y dando un salto en el tiempo vamos hasta la misma noche, pero de 1.959:
“Durante el transcurso de la Primer Verbena, la Sociedad de Artesanos, El Arbolín, Forca y Comisión de Festejos, lanzarán gran número de cohetes TIPO PROYECTIL BALÍSTICO, los cuales salen al espacio con fuerte propulsión a chorro de estelas plateadas y tres reactores eléctricos de gran iluminación, con aletas estabilizadoras de ascensión, desprendiendo a la altura de 200 metros un gran paracaídas que sostiene una potente bengala lumínica verde eléctrica de gran duración. Uno de estos cohetes desplegará una bandera nacional sostenida por tres paracaídas.”
Tal parece que nos están describiendo el arranque de un cohete espacial en Cabo Cañaveral, pero no, era en Cangas. ¡Y aún queremos presumir de nuestras actuales tiradas nocturnas!. Temblando andarían por aquel entonces los americanos.
Y para terminar diremos a los más curiosos que a lo largo de los años cincuenta y lo sesenta, los fuegos artificiales eran suministrados por Hijos de Félix M. de Lecea, de Miranda de Ebro (1.951); una casa de Reus (1956); Casa Gan, de Oviedo (1962 y 63) y Pirotecnia Pablo, de Cangas (1.966/67 y 68).
Buenas tardes, feliz jornada y que mañana, dentro de lo posible y viable, sea un gran día para todos. Felicidades a las Cármenes