La foto y su pie.-El verano de las viñas
Se han vestido de verano las viñas cangueses. Y muestran orgullosas verdes de mercado frente a los turísticos que conforma el paisaje que se ofrece a propio y extraños.
Ladera arriba o abajo, según cada cual abre su perspectiva, trepan o bajan las cepas escalonándose en bancada o agarrándose por libre en cada saliente del terreno.
Intenta el profano distinguir los matices que identifican las especies. Vano intento, todos parecen iguales, se percibe un solo verde común. Y entonces recuerda como ocurre lo contrario con los marrones y ocres del otoño cuando cada cepa muestra orgullosa su identificativo matiz que determina cada especie.
Poco a poco va luciendo el sol del recién iniciado verano y sus primeros calores acarician los tiernos pámpanos de las viejas cepas siempre en un constante morir y nacer.