La foto y su pie.- Abanicando la Historia
Se abren amarillo y verde las ramas para mostrarnos la torre distintiva de la real villa de Berzocana.
Se abre en abanico la tarde calurosa y el sol acaricia con sus rayos los edificios de la Plaza Vieja.
Aunque han cambiado piedras y paredes, la plaza guarda fuerte en sus vivencias su historia, historia que es la de la villa. Ambas se unen y aprietan en un todo distinto pero conjunto, como lo hacen las memorias individuales de cada berzocaniego fundiéndole en la colectiva del ayer y el hoy del pueblo.
Plaza Vieja de mi niñez, de tu adolescencia, de la mocedad de otros, o de la añoranza de aquellos que tomaban en las puertas de sus casas, el último sol de las tardes de agosto.
El amarillo y el verde parecen abanicar la Historia.