La foto y su pie.- Un coche elástico
Entonces no había autobús para acudir al Instituto. Los estudiantes, en este caso las estudiantes, eran más sufridos y menos reivindicativos. Aún no había llegado lo de “tengo todos los derechos” olvidando lo de las obligaciones.
Lo que si sabían los estudiantes era que el coche de don Julio, el profesor de religión y coadjutor en Cangas, era elástico. Lo de cinco plazas quedaba duplicado, triplicado o lo que menester hubiere (hasta ocho en la foto) si apretaba el agua o el frío y los estudiantes bajaban a carreras camino de clase. El coche de don Julio era, y fue durante michos años, la tabla de salvación para muchos. Y daba igual que fuese la ida que la vuelta.
Sirva esta estampa como cariñoso recuerdo para él.
Singular y entrañable. Siempre echando una mano a todo el mundo. Le recuerdo con mucho cariño.