BERZOCANA.- Domingo de la Fiestas. Llueve
Llueve. Me encuentro en una pequeña aldea en el Parque Natural de Fuentes del Narcea. La niebla tapa vistas y verdes y el aire comienza a soplar frio.
Pese a todo, hasta mi llegan las explosiones de los cohetes que en el atrio de la iglesia está tirando Lorenzo. Y el sonar de las campanas tocando a fiesta y sacando de la cama a los ahora más rezagados por haber sido lo mismo a la hora de meterse en ella.
Hay bullicio en las casas. Y se sacan las galas festivas, Y se pelea con los niños que se niegan a abandonar su diario bañador ni quieren encontrar su perdida camisa por mor de no utilizarla. Y algunas amas de casa, las de antes especialmente, ultiman en la cocina los últimos detalles de la comida. Hoy es especial. Y se aceleran en su afán de no llega tarde a misa y la procesión. La procesión que hoy sacará a la calle el Arca con las reliquias de los santos Fulgencio y Florentina.
Me da la impresión sensorial de que el sol, que comienza ya a calentar en Berzocana, ha logrado que lleguen hasta mi algunos de sus rayo y animen mi espíritu.
Suena otro cohete en mi mente. Ahora los tira Antonio Cabalito. Pero no, eso ya es ayer.
Sigue lloviendo. No se oye si un solo ruido. En Berzocana, los cofrades y los primeros fieles comienzan a llegar a la iglesia.
Y nuestro espíritu, el mío y el de cuantos berzocaniegos nos encontramos hoy fuera de nuestro pueblo, se une a los que acuden a procesionar, y llevaran el Ramo esta tarde, y acudirán al Plaza al Ofertorio y llenarán calles y terrazas.
Para todos unos especial abrazo y FELICES FIESTAS