La foto y su pie.- El corazón de Cangas
Sí amigos, sí. Cangas tiene corazón. Y un corazón muy especial al que llegan y del que salen dos grandes venas que lo nutren y abrazan.
Y este corazón adquiere un especial ritmo en estos días. Su sístole y su diástole se muestran poderosas, plenas. Insuflan vida a todo el cuerpo de la villa, incluso del concejo. Y todas las células que lo componen se cargan de una especial adrenalina que las hace vivir a un ritmo desenfrenado pero consciente; alegre pero lleno de recuerdos; nublado de nostalgias, pero repleto de ilusiones de futuro.
Y las casas de Ambasaguas y el Cascarín se apretujan en torno a la capilla del Carmen como pequeños pichones jumto al nido. Ese nido que en estos días es un gran corazón.