BERZOCANA.- Cerezas en paladar imaginario
Pues sí que tienen guasa mis paisanos de la Finca la Charca, en este caso Juan Luís. ¿A quién se le ocurre ponernos delante de las narices esta caja de cerezas?. Hasta el olor nos llega.
Seguro que vienen a coincidir conmigo cuantos en la emigración añoramos sabores y olores villuercanos, de la dehesa. Aún recuerdo como las últimas cerezas me estallaban en la boca inundando de frescura y dulzor el paladar. ¡Que putada!. Este año no voy a llegar a tiempo. Como decía el otro, ni siquiera sé si llegaré.
Pero está caja de cerezas m eha hecho llegarme al puerto ramonear por la ramas más bajas de los cerezos y soñar con que ya está a punto de llegar las picotas. Eso sí que es bocato de cardinali.