Valdebois, los osos y los que hacen el ídem desde Oviedo
Se denuncia la despoblación, se clama contra la desaparición de escuelas, parroquias y chigres. Se vocea el abandono de pueblos y ganaderías y se anuncia a bombo y platillo la puesta en marcha de organismos administrativos que, en su mayoría, nacen ya muertos porque son solo eso: centros de papeleo en los que colocar a algún amiguete.
Y para remate aparecen los ecologistas dispuestos a empujar fuera del territorio a los paisanos no sea que perturben la siesta de algún oso o el cantar del algún urogallo.
Les cuento:
La población de Valdebóis, el pueblo ibiense integrado dentro de la Reserva Natural de Muniellos, tiene un proyecto para mejorar su acceso desde la localidad de Seroiro, (Ibias) lo que le permitiría acceder a la carretera del Pozo de las Mujeres Muertas, la principal vía de comunicación del concejo, cuando ahora la salida de la localidad es a través del puerto del Connio cuya carretera se encuentra muy deteriorada y negativamente afectada por la nieve en invierno. El proyecto, desarrollado por la Dirección General de Recursos Naturales, está valorado en 168.596 euros, y está en el trámite ambiental, que se encuentra en el plazo de alegaciones.
Y aquí aparecen:
Los grupos conservacionistas ANA, Geotrupes y la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies han realizado sus alegaciones, en las que piden compensaciones a la intervención. La asociación ANA solicita que se restrinja el tráfico libre de vehículos desde el pueblo cangués de Moal hasta Centenales (Ibias) por el puerto del Connio, mientras que las otras dos organizaciones reclaman que se cierre la actual pista de salida de Valdebóis hacia el Connio y que se restaure la zona.
Un tanto indignada, la alcaldesa de Ibias, Silvia Méndez, pide que se rechacen las alegaciones. “No estamos de acuerdo en limitar las posibilidades a esta población de 8 vecinos”, dice. Asegura que el proyecto solo supone adecuar un camino para “dar a un servicio a los vecinos”.
Pues eso. También pueden proponer el trasladar a los vecinos a la calle Uría de Oviedo con todos los gastos pagos y que vengan con los osos los que hacen el ídem por la capital del Principado.