La foto y su pie.- La nieve ha dejado su efímera huella
3 de febrero
Son la once de la mañana. No nieva ni llueve. El sol se asoma tímidamente entre la niebla y lucha, sin conseguirlo, por hacer subir el termómetro que tan solo marca dos grados.
La nieve ha dejado argayos, caminos intransitables y estampas de postal navideña en el concejo. Poco a poco los ríos vuelven a su normalidad invernal a la espera de nuevas lluvias y un nuevo deshielo.
En Larna, prados y tejados vienen a conformar un todo blanco y sin límites definidos. Tan solo la red parece envolver el núcleo del pueblo para evitar que las casas huyan en bandada en busca de soles y lumbres.
El camino se empina hacia la panera invitando al caminante a dejar su huella en el mismo. Será efímera e intemporal, como la misma nieve, como el paso de los días.
¡Qué maravilla!