BERZOCANA.- Poética cena
Parodiemos (y mezclemos) a Fray Luis:
Qué descansada vida
las que huyen del mundanal ruido
y siguen la escondida senda villuercana
por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido.
Y en el pueblo silencioso,
frente a una mesa deliciosa
enfrentada a las viandas,
a solas frente a sus ansias,
a sus amigas se acompasan
ni envidiadas ni envidiosas.
Y algo así, pero más ruidoso, hicieron las mujeres de Berzocana, poniéndose el mundo por pañuelo y las horas por mantel ¡Y a ver quién la frena!.