CANGAS DEL NARCEA.- Aprendiendo a manejar la pólvora
Aunque los cangueses poseen un instinto especial para regular su relación con la pólvora no por ello dejan de trasmitir regladamente sus conocimientos a las generaciones que vienen sucediéndose un detrás de otra. Lo han hecho ahora con los que se inician y dentro de unas fechas lo harán con los más pequeños.
No hemos podido resistirnos (una vez más) a utilizar como soporte expresivo una foto de José Ramón Puerto. Y lo hemos hecho porque ella representa gráficamente el fondo de nuestra entradilla. Manuel Fernández, Manolón, uno de los más expertos y rápido tiradores de Artesanos inicia a su hijo en el manejo de los voladores.
En el cursillo, impartido por veteranos de la Federación de Peñas, participaron miembros de cuarenta peñas con edades comprendidas entre los 16 y los 25 años. Como es habitual en estos casos, tras el discurso teórico, se pasó al práctico utilizando voladores sin pólvora.
Fátima Fernández, miembro de la Federación de Peñas que desde su nacimiento ha estado envuelta en pólvora señalaba que para hacerlo bien “es clave tener en cuenta las medidas de seguridad, mostrarse seguro de uno mismo y tener sentido común”. Y explica las situaciones que se viven: “Hay quien que se enfrenta a tirar su primer volador como si lo llevara haciendo toda la vida y hay personas que son más miedosas más miedosas. Lo que hay que tener claro es saber que el volador no se suelta, sale solo. Tenemos que asirlo cerca del inicio con dos dedos, el pulgar y el índice; no se puede apretar mucho porque saldría dando vueltas; simplemente se aguanta, se dirige, se enciende la mecha y sale solo. Siempre debe colocar un poco más alto del hombro y, en caso de emergencia, se suelta en el suelo, se pisa la vara y se espera a que explote”. Y así de sencillo, y la vez tan complejo, se lo señalaban a los cursillistas
Reseñar que la Federación de Peñas está “muy satisfecha con la participación, empeño y ganas de aprender de los cursillistas. Si hay gente interesada, continuará la tradición y eso es muy importante para Cangas del Narcea, un lugar donde se maneja mucha pólvora pero son muy pocos los accidentes relacionados con voladores”.