BERZOCANA.- Cerezas
Han tardado pero han llegado. El Puerto se ha teñido de rojo y el sol, huidizo en esta primavera, se deja por fin sentir abriéndose camino entre lomas y encinares.
Luce el fruto sus matices de rojos entre los dedos de los recolectores. Brilla fulgente en cestas y capazos. Juega a la comba saltando por la cinta clasificadora y deslizándose entre las manos expertas de quienes, mimándolo, lo clasifican.
Ya están aquí las cerezas. En el recuerdo rompen en mi boca (también en la suya) y sus jugos se deslizan refrescantes y glotones por la garganta