La foto y su pie.- Anochece
Anochece en la villa. Las sombras juguetean con la luz de los focos y los silencios cabalgan alejándose entre las encinas. Abren puertas los campanarios a la luz perfilando siluetas adivinadas de campanas en reposo. Los nervios potentes de los arbotantes abrazan los muros entre enfadados y cariñosos. Han de mantener la silueta esbelta del edificio y han de evitar su derrumbarse. Milagros de la arquitectura no por antigua menos importante o resolutiva.
Ya hace rato que ha sonado el Ángelus y el día se apaga entre murmullos sordos y algún que otro grito de niño rompiendo la sonmolencia de la Calle Honda