La foto y su pie.- El paso de los años
Lentos para unos, rápidos para otros, los años desgranan impertérritos su cadencia de tiempo ajenos a urgencias o retrasos artificiales del hombre.
En 1.995, aún se podían ver huertas en el Prao del Molín, yerbajos en el puente y edificios semiderruidos en su entorno. Sobre el viejo matadero, al fondo, se levantaba el edificio que hoy conocemos y llama la atención la cantidad de ropa puesta a secar en ventanas y terrazas de los edificios de Barrio Nuevo .