BERZOCANA.- Nostalgias belenísticas
Viene ocurriendo cada año. Cuando desde la perspectiva de la edad, de la emigración, o de ambas combinadas, contempla uno este tipo de fotos, (ésta de Begoña Álvarez) se le despiertan una serie de sentimientos, impregnados de nostalgias, sones de villancicos, zambombas, almireces y recuerdos de otras Nochebuenas y otras gentes que ya nos han dejado. Quizás por ello suele decirse que la edad atempera la festividad navideña que se vive más en los recuerdos que en el presente.
Me he recreado en el Belén de la iglesia berzocaniega y he visto con ilusión como aún permanecen en el mismo figura de mi niñez, como el Ángel de la anunciación, dos de los Reyes, pajes, pastores, la mujer lavando en el río, el portal, el castillo, y algunos que otros detalles. Busqué a Bartolo con su sempiterna flauta de quita y pon una vez que, allá por los sesenta, se rompiese la original. La mayoría de las veces una paja hacía esta funciones No le vi pero estoy seguro que estaba, que se había aquedado fuera de encuadre.
Espero que en la misa de Nochebuena suenen fuerte los villancicos de siempre aunque alguna pandereta se declare independiente y vaya a su ritmo