La foto y su pie.- Y el sol se avergonzó
Al sol le dio ayer vergüenza. Y se puso rojo al atardecer escondiéndose tras los encinares. Y es que algunos campesinos le increparon a su paso por caminos, dehesas y sembrados. Él sabe, decían, que en estas fechas no puede calentar tanto, que debe dar paso a nubes y suaves brisas otoñales. Pero le puede el orgullo y calienta y calienta……
Quizás por ello ha amanecido el cielo con nubes negras encapotándolo. Pero parecen vacías. No se espera que suelten gota alguna de agua.
Ayer la plaza estuvo más animada en la mañana y al atardecer. De nuevo sonaron gritos y hubo carreras de niños- Esta tarde volverá todo a la rutinas que preludian el invierno y al silencio de calles y caminos. Y….. Ojalá que llueva, no precisamente café como dice la canción, en los campos.