BERZOCANA.- La Plaza Vieja
Tampoco hace tanto tiempo. No es, ni mucho menos, la Plaza Vieja de mi niñez allá a finales de los cincuenta, sino posterior, aunque aún conserva el empedrado en parte ya renovado.
Las casas aparecen mucho más modernizadas que entonces y una fuente en el centro. Sí permanece en el tiempo la esencia de la Plaza. Los rayos de sol del atardecer invitan a los vecinos a salir a calentarse y a la derecha se ve a un niño probablemente jugando con otros. La vestimenta apunta que la foto está tomada a finales de otoño o inicios del invierno.
Sentados junto a una de las puertas, un grupo de hombre ejerce de niñeros vigilando un niño en cerrado en un castillo lo que ahora denominaríamos un parque infantil. Otro detalle: todos ellos aparecen con cabeza cubierta. La Plaza Vieja, otros tiempos, las mismas gentes.