La foto y su pie: Y el vino detuvo el tiempo
Cae el vino combando el chorro buscando el gargüero del paisano. Por un momento, el del clik del fotógrafo, queda el tiempo detenido en el espacio. Luego, la nuez del uno baja y sube, mientras la del otro sube y baja marcando ambas ritmos complementarios de una misma danza de sabor y placer.
Un hilillo de placentero calor señala el paso del preciado líquido camino del estómago. Con él bajan también los sabores de las viñas, de los campos de Cangas y hasta retazos de su pequeña historia.
Aislados en sí mismo y dejando suelto al paladar, los dos cangueses disfrutan del momento