La foto y su pie: El tiempo según cada quién
Domingo. Tal parece que el verano ha dicho su adiós por estas tierras. El camino busca su norte entre la niebla y el caminante, con la capucha calada, busca el suyo en el camino. El orbayo (llovizna) se cuela por las zapatillas veraniegas y el frío entre las ropas del mismo tenor. Al menos me puse una camisa de manga larga.
En la radio hablan de alertas amarillas y de calor sofocante por muy diversas regiones y comarcas, de playas abarrotadas y de consejos para evitar golpes de calor. Dicen que es muy difícil dormir.
Sonrío casi sin querer y, fugazmente, pienso en nuestro inconformismo climático. Nosotros, anoche, en Larna, encendimos la calefacción.