Fiestas, romerías e impuestos

El paisanaje cada vez encuentra más problemas a la hora de organizar las fiestas del pueblo, la romería a la ermita o una verbena en el prao. Los impuestos, por un lado, y las trabas burocráticas ( el papeleo) de otro, son cortapisas que los más jóvenes, los encargados del relevo, no se encuentran muy dispuesto a asumir. Trabajamos para que el pueblo tenga fiestas y todo son problemas y cobros por unos y otros.

Los enganches eléctricos, el medio ambiente, la seguridad, la música, la SGA con sus cobros, la misa, el cura, gente que quiera llevar el bar y renunciar a la folixa y al final las críticas y los palos de los vecinos. Y nos referimos a las auténticas fiestas de aldea, no a esas a las que acuden grandes orquestas con mucha fumiaca, muchísimos vatios y colorinos y muchas veces más ruido que música.

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha dado mucha guerra y ha sido, está siendo, una barrera para la organización de las fiestas rurales. Hace unos días ha emitido una nota de prensa en la que explica que la mayoría de comisiones de festejos asturianas que organizan “fiestas de prao” pagan la tarifa correspondiente por el derecho de autor y que las que son reacias son “una minoría” en el Principado.

Explica que la tarifa por derechos de autor en eventos como verbenas o fiestas “de prao” es del 7% del presupuesto de la actuación, una tarifa que consideran “legítima”, “justa” y “equilibrada”. Algo que, por otra parte, los organizadores de las fiestas no comparten en absoluto. Y las que más problemas tienen son precisamente las de los lugares más pequeños que son sonde están comenzando a desaparecer

De la “minoría” de comisiones de festejos reacias al pago, la SGAE sostiene que algunas de ellas reciben anualmente subvenciones públicas por encima de los 7.000 euros y administran un presupuesto con el que pagan orquestas, fuegos de artificio, seguros, impuestos, generadores de corriente y demás logística y suministros necesarios para el desarrollo del evento. “Pero cuestionan únicamente los derechos de los autores”, afirman.