SUROCCIDENTE.- A vueltas con (por) la AS-15. Olvidados y apaleados
(Foto: Vuelta Salada)
No he podido resistirme al juego de palabras al titular esta crónica. Y todo porque, amén de que este artículo vaya de lo que vienen aconteciendo con la citada carretera, son muchos también los que andan a vueltas por la misma.
Y es que el deterioro de la AS-15 continúa a pasos agigantados ante la indiferencia de unos y otros cuantos tienen vela en este entierro, siguiendo así con los juegos de palabras. Ni tan siquiera los diputados regionales de la comarca, o nacidos en la misma, muestran interés alguno en las más que necesarias obras de reparación y seguridad que su lamentable estado demanda. Tampoco es que los alcaldes de los concejos afectados protesten mucho.
Y para más inri ahora viene la Dirección General de Tráfico y nos dicen que los tres únicos puntos negros de Asturias se hallan precisamente en esta carretera: Km. 15,8 en Soto de los Infantes; 38,8 nada más superara el tramo de Pilotuerto y en el 50,6 justo antes del Puente del Infierno en dirección a Cangas.
La DGT considera punto de concentración de accidentes a aquel emplazamiento perteneciente a una red de carreteras en el que durante un año natural se hayan detectado tres o más accidentes con víctimas. Esos tres puntos, en el último ejercicio contabilizado, sumaron once accidentes con veintiún heridos y un muerto.
Más nos solo son estos los tramos considerados peligrosos. Vecinos de Cangas del Narcea vienen a confirmar que los hay “incluso más que los dados por tráfico” y apuntan que en el Puente del Infierno lo más peligroso de ese tramo no es el cruce que permite desviarse hacia Pola de Allande, donde apenas hay golpes. Unos y otros coinciden que el verdadero peligro está en Tebongo: “Ese trozo es más que peligroso. Desde que cambiaron el firme hay menos accidentes, pero sigue siendo un tramo criminal”. Otro tramo a tener en cuenta, en opinión de los usuarios, es el de la denominada curva de ‘Vuelta Salada’, a la altura de San Pedro de Corias, donde una placa de granito y varios ramos de flores dan fe de la siniestralidad del lugar. También aseguran que los accidentes en los alrededores del embalse tienen más que ver con la velocidad que con la vía ya que casi nadie respeta el límite de velocidad y sin pocos los que pasan a 70 kilómetros por hora.
Sea lo que fuere en a cuántos o cuáles son exactamente los más peligrosos sí hay acuerdo unánime en la urgente necesidad de reparar tramos, asfaltar y reponer señales y quitamiedos. Alcaldes y políticos tienen la palabra. Nosotros el derecho al pataleo.