La foto y su pie.- Música de Viernes Santo en Ramos
Mañana espléndida de sol y palmas. Oviedo se ha despertado con sus mejores galas, luminosa y con fuertes verdes de primavera. Avanza cadenciosa la procesión en torno a la balanceante borriquilla. Muchos niños, palmas y laureles. Saludos y besos.
Mas algo no me cuadra. No logró precisar qué es. Miro hacia uno y otro lugar. Aparece la banda. ¡Ya está! ¡La música! Es la música.
Allá desde mi infancia, la procesión de Ramos viene asociada a cánticos de saludo, hosannas y aleluyas. A mañanas de soles, ramos de olivo y alegrías de estrenos. Hoy no suenan en la procesión ninguno de esos cánticos. Tan solo la banda, con sus tambores destemplados y sus cornetas, interpreta piezas procesionales. Música de la noche de Viernes Santos en la mañana luminosa de Ramos.
Me acuerdo del Padre Ventana, párroco que fue de Berzocana y experto en Liturgia. Seguro que él me hubiese aclarado la situación.