La foto y su pie: Luz de siesta
Hay bochorno de siesta en las calles. Dormita la villa silencios de hombres y animales. Dormitan también las hojas de los álamos del atrio de la iglesia y tan solo las acompasadas campanadas del reloj de la torre rompen la modorra agosteña. Dispuesto a leer levanto poco a poco la persiana y la luz perfila los bordados de la cortina enviando entre los negros del contrate un apunte del bochorno callejero.