CANGAS DEL NARCEA.- El cangués Marrón Jaquete ve con optimismo el futuro rural del concejo
(Foto: Llamera)
José Luis Marrón Jaquete presentó en su villa natal de Cangas del Narcea su ensayo “Cangas del Narcea. El mundo rural que viene“. Mundo que conoce desde su infancia y que vivió en directo desde la barra del negocio que sus padres regentaban en la Calle Mayor de la Villa. Ahora vuelve al mismo desde la óptica profesional y de la experiencia acumulada. Como primera premisa Marrón aseguró que “los campesinos deben recuperar el orgullo de ser lo que son; ellos deciden el futuro de las aldeas y ese será el mejor regalo para sus descendientes”.
Tal vez por encontrarse entre los suyos José Luis reconoció sentirse “nervioso”. En la sala muchos ganaderos y personas vinculadas al sector agrario. Todos escucharon con interés las propuestas para revitalizar el medio rural del municipio y por ende, de Asturias, que ponen en el centro de las actuaciones al campesino, “auténtico protagonista en el territorio”.
En la mesa le acompañaron el alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez, que reivindicó la labor innovadora que ya se lleva a cabo en el campo, y el ex director de Caja Rural en Cangas, Jesús Agudín, que colaboró en la realización del trabajo. El estudio de José Luis Marrón parte de 34 encuestas a ganaderos de 19 parroquias de Cangas del Narcea, doce de ellas de la zona de Sierra, zona a la que se siente especialmente vinculado al haber pasado muchos veranos de su infancia en la aldea de Llamera, en la parroquia de Cibea.
El economista considera en su trabajo que “si no situamos al paisano en el centro de la escena, como actor principal, no llegaremos a ningún sitio y lo digo sin ninguna visión idealizada ni del paisano ni de la relación de vecindad”. En muchos casos “la aldea es un campo minado para esas relaciones”, consideró. Reconoció que el momento actual es “complejo” para el “paisano”, debido entre otros factores, “a la ruptura de la familia troncal y a la incorporación de la mujer al mundo del trabajo”.
Pese a todo se mostró optimista con el futuro del medio rural, siempre que se resuelvan cuestiones como la ampliación de la base territorial, habilitando terrenos de pastos que ahora no se utiliza. “No hay ninguna región en Europa con tanta superficie agraria pública y de uso común; más del 40 por ciento del territorio”. También defendió el aprovechamiento de la riqueza forestal insistiendo en que la nueva Política Agrícola Europea (PAC), orientada al mercado, con nuevos elementos de desarrollo rural, “toma como parámetro decisivo a la tierra que se convierte en recurso casi único para obtener ayudas de la UE, de ahí la necesidad de aumentar la base territorial de las explotaciones”.
Opina Marrón Jaquete que la antigua dicotomía entre mundo rural y urbano como conceptos antagónicos, “se diluye y se hace imperceptible”. A su modo de ver es necesario llevar la tecnología al campo para liberar al ganadero de esa “continua labor presencial en la explotación sin que por ello el campo asturiano pierda su esencia”.